LO COTIDIANO
«Tantas
cosas
En el mundo.
Tus ganas
De poseerlo
todo.
Así, coges
Una cosa o
varias,
No las
eliges
Sino que
ellas se te imponen…»
Arte poética
crees que es
rutina su mirada cuando llegas
el estómago
latiendo en las sienes desbocado
solo un
puñado de euros en el bolsillo
te hacen
grande y te hacen fuerte
restos de
pollo delante de un televisor mudo
mientras
duermes el día buscando sueños
todo
transcurre, pero no es lo que buscas
LO INESPERADO
«El avión me
esperaba como una amenaza:
a medida que
el terror se alejaba
vi la nave
del sentido hundirse entre mis ojos.»
Soldado
herido en el lejano Vietnam
El último hombre
subías en la montaña rusa ¿qué buscabas?
grasa en la chaqueta
hasta que todo dio la vuelta y no puedes desmontar
ahora no tienes ficha
corres aullando con la adrenalina chorreando por tus
labios
¿quién puede parar ahora?
deja que encienda el tubo de cristal que me libera
LO INCONCEBIBLE
«Ay amor,
quebrados caímos y en la caída
lloré
mirándote. Fue golpe tras golpe,
pero los
últimos ya no eran necesarios.»
Canto a su
amor desaparecido
α éramos hermanos de leche
#hasta entonces
reímos la
primera borrachera abrazados #la
sima nos esperaba
nos jugamos la vida a los dados &
ambos perdimos
Ω
no nos han dejado nada de aquellos
LA ACEPTACIÓN
«todos recordamos a alguien que llegó así, de alguna parte:
de prisión, del cuarto, de una historia. se sentó y,
como si fuese una idea frenética, se abandonó a sí mismo.»
Después de los objetos
La región negra
Se mueven de caja en caja
con un cubilete a la espalda
la no-realidad por la que transitan
les conduce inexorablemente
a la casilla de salida tras caer en
el pozo
donde esperan tres veces
hasta saltar entre dados.
Publicado en la antología REFUGIADOS
Literatura solidaria
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